Al hablar de las
gachas, probablemente estemos refiriéndonos a una de las recetas más antiguas de la humanidad; de hecho, se han encontrado restos de este plato en los estómagos conservados de hombres del Neolítico. Dados la sencillez de su elaboración y el fácil acceso a sus ingredientes, las
gachas se consumen en prácticamente todos los países del mundo.
 |
Foto: fussioncook-foro.com |
Compuestas, en esencia, por la harina de algún cereal y agua o leche, se han adaptado a los diferentes paladares del planeta con la añadidura de los sabores propios de cada región. Además, la variedad de platos que, en la actualidad, recibe el nombre de
gachas es muy numerosa, contemplando platos fríos y calientes, dulces y salados, desayunos y almuerzos.
En Andalucía, se tiene constancia de su consumo siglos atrás, gracias a su mención en un libro de recetas de época andalusí. La harina más utilizado aquí como base de la mezcla es la de trigo, dando lugar a variantes tan distintas como las
gachas dulces, las
alpujarreñas, o las
de matanza.
Uno de los platos de
gachas más populares en las provincias orientales es la '
gachamiga', que recibe este nombre por su similitud, tanto en textura como en composición, con las tradicionales migas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario